Es una ecografía 3D en tiempo real (4D); en la cual se pueden obtener imágenes tridimensionales en movimiento.
En ella se pueden observar tanto las características personales del bebé (forma de la cara, nariz, ojos, mentón) como sus actitudes, gestos, movimientos.
Pueden sorprenderse con un bostezo, una sonrisa, el parpadeo o la succión de su bebé; lo que supone un impacto emocional muy positivo.
Hasta ahora, en la ecografía tradicional, los padres sólo podían ver manchas blancas difíciles de interpretar.
El estudio consiste en una evaluación convencional del crecimiento fetal, cálculo de peso, estudio de la placenta y del líquido amniótico y se agregan las imágenes tridimensionales en movimiento.